DUBLIN, IRLANDA PARA EMIGRANTES. PARTE I: ¿DÓNDE QUEDARSE?

Una de esas encantadoras calles que me recibieron en Dublín

Podríamos venir aquí y describirte todo el proceso legal para emigrar a Irlanda, pero la verdad es que resultaría redundante dadas las cantidades de blogs y páginas web dedicadas a estos trámites, además que las legislaciones en estos países han cambiado y los pasos a seguir no son los mismos para las diferentes nacionalidades ni para las personas que están planificando emprender ese viaje ahora en comparación con quienes lo hicieron hace unos años atrás.

En cambio, preferimos contarte desde nuestra experiencia, que es lo más adecuado para empezar una vida de emigrante en Irlanda, que a pesar de no ser una gran potencia mundial, concentra en su capital una variedad cultural inmensa gracias a la presencia de brasileños, venezolanos, mexicanos, estadounidenses, indios, paquistaníes, sudafricanos, españoles, italianos, polacos, eslovacos, rumanos, lituanos, surcoreanos y chinos entre otras nacionalidades que acompañan a los irlandeses.

Igual que como en nuestra entrada anterior «Dublín, Irlanda para viajeros»; partiendo de la premisa que has entrado con todo en regla a Dublín y buscas establecerte, lo primero que debes buscar es dónde dormir y hacer tu vida en tus primeros días. 

Dado que uno de los métodos más comunes para ingresar a Irlanda, para todos aquellos que no provienen de la Unión Europea, es mediante la compra de cursos de inglés o negocios en las diversas escuelas de idiomas que existen en la ciudad, se debe consultar con los representantes de estos institutos para poder organizar la estadía previa llegada al país. De esta manera, se podrán ahorrar la incomodidad y la desesperación de no tener dónde pasar las noches, considerando que el clima es bastante inclemente en la isla esmeralda, y también con eso podrán medir la calidad de institución a la que le compraron el curso.

Una de las actividades propias de los institutos, ponerte a hacer exposiciones frente a los monumentos de la ciudad.

Generalmente, los institutos suelen organizar la estadía de los nuevos alumnos con familias irlandesas que se ponen a disposición de estas organizaciones para promover el intercambio cultural y seguramente, obtener ingresos a partir del alquiler de las habitaciones y espacios que sobran en sus casas —vamos, ¿quién no?—. También es una excelente idea para aquellos que no tienen mucho conocimiento del inglés y quieren mejorarlo con la práctica constante y el intercambio verbal.

Si bien, esta es la opción más sencilla y segura de entrada, no es la más económica, dado que al 2014 se podía pagar hasta €150 la semana. Adicionalmente, las casas familiares para establecerse se encuentran alejadas del centro de la ciudad, lo cual puede resultar un verdadero inconveniente a la hora de ir a eventos y fiestas en el centro de la ciudad hasta altas horas de la noche (horas en las que no hay transporte público) y también, puede ocasionar algunos roces con los dueños de las casas que en ocasiones pueden ser muy conservadores respecto a las horas de llegada y del ruido que se puede hacer en las noches.

Otra opción a considerar es la de alquilar una habitación en un hostal o en residencias donde se comparten baños y áreas comunes adecuadas particularmente para recibir a estudiantes, como son el Isaacs Hotel, el Gateway Fierendorf y demás, en los que además se pueden obtener descuentos por varias noches o por reservar por adelantado. Los precios pueden ir desde €10 por noche para habitaciones compartidas hasta los €35 por noche en habitaciones simples. Estos lugares son mucho más céntricos e inclusive cercanos a zonas como Temple Bar o la O'Connell Street y ofrecen la ventaja de disfrutar el intercambio multicultural con diferentes nacionalidades y la posibilidad de conocer muchas historias y personas. Además, una buena relación con quienes manejan estos hostales quizás te pueda ayudar a lograr un trabajo atendiendo estos lugares a cambio de la habitación  —así se mantuvo un compañero de clases allá—. 

Sin embargo, como no todos van a llegar a atender un hostal a cambio de una habitación, una opción aún más económica para considerar es el alquiler de los flats o departamentos. Se pueden conseguir opciones de alquiler relativamente económicas en los barrios norte de la ciudad: Phibsborough, el área de Parnell Street, Mountjoy, Drumcondra, Smithfield, Cabra e inclusive Summer Hill (que si te recuerda a Silent Hill, es mejor no tomarlo mucho en cuenta, dado que es un barrio con no muy buena fama entre los locales). En estas zonas se pueden encontrar flats para compartir desde €350 mensuales. Yo viví en Phibsborough en un pequeño departamento que mi novia y yo cariñosamente apodamos como «la madriguera» y que para el tamaño, el precio mensual era alto (€450). Amigos y familiares que encontramos allá alquilaban departamentos con más de un ambiente en el mismo centro de la ciudad a €700 mensuales.

Todas los barrios al norte del río Liffey, como el área sombreada de rojo es una de las zonas donde se puede conseguir lugar más económico. Imagen gracias a Google Maps.

Evidentemente, como en todo el mundo, cualquier habitación en el centro de la ciudad capital suele ser más costosa que alrededor del centro. En Dublín, los barrios que se encuentran hacia el norte del río Liffey son los más antiguos y en consecuencia, suelen ser los más económicos, pero eso no quiere decir que si se hace una buena investigación no se encuentre una buena habitación o flat en la zona sur por menos de €600 mensuales.

Para resumir, lo que se debe tener en cuenta a la hora de mudarse a Dublín y buscar dónde vivir es por supuesto, la economía y cómo se va a estar dispuesto a vivir mientras se logra cierta estabilidad y se consigue un ingreso. También se debe tomar en cuenta si se quiere experimentar una vida más juvenil, activa y multicultural como para ubicarse en el centro de la ciudad o una vida más familiar y rodeada de irlandeses locales para radicarse en las afueras, tomando en cuenta que el transporte en la ciudad sólo está disponible hasta la media noche y después de esa hora, las rutas nocturnas no son tan frecuentes y no cubren todas las vías.

En otras entregas, presentaremos más detalles sobre cómo vivir en Irlanda. Y si quieres agregar algo, no olvides comentar.

¡Hasta entonces!